La propiedad solicitó la reforma integral de dos locales ubicados en un edificio industrial de Bilbao con el objetivo de albergar un laboratorio moderno y eficiente. El proyecto debía equilibrar funcionalidad técnica, ergonomía y organización con una estética cuidada y un diseño que aportara personalidad al espacio.

El diseño del laboratorio responde a las necesidades específicas del programa planteado, garantizando un flujo de trabajo óptimo y el cumplimiento de las normas sanitarias. Al mismo tiempo, se prestó especial atención a factores estéticos y al confort, logrando un entorno profesional con identidad propia.

El programa de necesidades requería distintos espacios; un área de recepción, una zona de diseño donde se organiza el proceso productivo, conectada con el núcleo del laboratorio donde se llevan a cabo las tareas especializadas, despachos y sala de reuniones que complementan la gestión de la actividad.

Por otro lado, era necesario integrar un espacio más amplio y versátil diseñado específicamente para la formación. Esta zona está equipada con tecnología audiovisual y mobiliario flexible, adaptándose tanto a grupos amplios como a grupos reducidos y una zona de descanso para el bienestar del equipo, donde poder relacionarse y compartir momentos, aportando calidez y confort al ambiente de trabajo.